¿La web cambiará la educación?

La respuesta es un definitivo: “SI”.

De hecho ya la cambió, aunque algunas personas aún no lo vean.

Pero como todo cambio debemos estar preparados para capitalizar lo bueno y estar atentos a aquellas cosas que son “dudosas” (por darle un nombre).

Es indudable que el acceso a la contenidos es enorme, pero ¿cuál es la calidad de dicho contenido?, y ¿cuál es el uso que debemos darle al mismo?.

Un interesante ejemplo en este sentido es Wikipedia. Es flexible y amigable, nos proporciona mucha información con suma facilidad. Pero, ¿quién chequea sus contenidos o cómo se chequean sus contenidos?

Otro caso interesante es un sitio web muy popular en Argentina, imagino que en otros países de habla hispana también lo será, donde se pueden encontrar miles de monografías. Este sitio contiene mucha información, adecuadamente organizada, que permite a sus usuarios cuando necesiten realizar un trabajo de investigación acudan a él.

Pero en muchos casos, lamentablemente copian el contenido y posteriormente lo presentan como elaboración propia. Como profesor universitario he dirigido trabajos de tesis para la obtención de título de grado, donde encontré claros indicios de que esto había sucedido.

Soy consciente que la culpa no es de la herramienta (del sitio en este caso), sino de la utilización que le damos al mismo, sin embargo me parece importante realizar estas salvedades para no perder de vista las disfunciones a las que nos puede conducir internet en general, sino administramos correctamente sus herramientas.

Son innumerables las situaciones en la que los alumnos toman como bueno todo lo que se publica, como si por el solo hecho de estar en el web fuese verdad. El diario más tradicional de Tucumán, provincia en la que vivo, tiene un eslogan que dice: “Es verdad, lo dice La Gaceta”, aquí nos encontramos ante un “Es verdad, lo dice la Web”.

Esto no quita todo lo bueno que tiene la web. Rescato las grandes ventajas en materia de recopilación, organización de contenidos e incentivos para la generación de ambientes de colaboración. De hecho, Go Business Education es posible gracias a internet.

Creo firmemente que lo que se aprende trabajando, haciendo, se internaliza con más fuerza que lo que se aprende por otras vías. En este sentido el trabajo colaborativo potencia aún más aprendizaje, plataformas educativas como Moodle así lo demuestran. Otra experiencia significativa es Edx, donde se pueden acceder a innumerables cursos e inclusive carreras de las más importantes universidades del mundo, todo en un solo lugar.

YouTube, con una inmensa cantidad de videos tutoriales y educativos, producto de miles y miles de personas, sin dudas le está dando a la educación una poderosa herramienta. Obvio, que allí podemos encontrar material de calidad y otro de dudosa valía.

Tampoco, podemos desconocer y que debemos tratar de evitar, el efecto simplificador que produce el cortar y pegar información de otros y administrarla de forma irresponsable. Lo que enriquece es el trabajo, la investigación, la elaboración y la colaboración, no el plagio que también se ha facilitado con el desarrollo tecnológico.

Nuestro papel como educadores es clave en este nuevo contexto, ya que debemos orientar a nuestros alumnos para que saquen fruto de estas grandes ventajas que hoy nos proporcionan Moodle y otras plataformas educativas, YouTube, Wikipedia y una gran cantidad de academias virtuales.

Que utilicen la web para leer, ver e investigar con espíritu crítico.

La web ha democratizado la información y está democratizando la educación, y como toda democracia, lo importante es el ejercicio de la libertad con responsabilidad.

Victor Martinez
Victor Martinez

MBA. Consultor. Emprendedor. Prof. Universitario. Investigador. Autor.

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